lunes, 27 de marzo de 2017

Mamada a plena luz del día.

Llevaba un tiempo "tonteando" con un amigo de Twitter, la cosa es que el chico tiene un carácter y un morbo que me despertaba cierto interés. No es que fuera una relación diaria, para nada, pero ocasionalmente cuando coincidíamos inevitablemente morboseabamos.

En uno de mis múltiples viajes del año pasado, pasé por donde vive. En ningún momento se me pasó por la cabeza concertar una cita con él, pero tampoco quería irme sin decirle que estaba de visita.
Total que le mandé un mensaje al que contestó casi al instante con una respuesta algo así "joder nena, siempre apareces en el mejor momento, estaba haciéndome una paja". Tras una breve charla insistió en conocernos. Os aseguro que esto yo no me lo esperaba e intente rechazar su oferta, pero su insistencia y mi curiosidad acabaron llevándome a quedar con él.

Sé que a priori no lo parezco pero en el fondo soy algo timidilla y hay ocasiones en las que me puede, así que empecé a ponerme nerviosa, no me había dado tiempo a digerir que iba a quedar con alguien que conocía sólo de Internet.
Vino a recogerme con su coche, tenía un pequeño recado que hacer y para no perder tiempo lo acompañé, así íbamos rompiendo el hielo. Recuerdo perfectamente el primer contacto, quedamos en una calle concurrida, con bastante tráfico, por lo que paraba un instante y yo me subía al coche. Saludo típico de cortesía, dos besos y una sonrisa. Me dio dos palmadas en la pierna y sonriendo me pregunta: ¿qué tal?, ese pequeño contacto me hizo relajarme y poder mantener con él una charla descuidada con algún toque picante recordando alguna de nuestras conversaciones.

Se encaró con el coche rumbo a su destino, pasados unos diez minutos la charla ya era totalmente normal y de repente me dice: "Me la estás poniendo dura, dame la mano". Lo curioso es que yo también me empecé a excitar. Le dí la mano que me puso en su entrepierna, asegurándome que podía ponerla más dura.
Mi primera reacción fue tocarla y quitar la mano, pero me pidió que no lo hiciera y ya no hubo vuelta atrás.

Mi mano acariciaba su erección por encima del pantalón vaquero, al instante quise más, se desabrochó varios botones para que cogiera mi mano y así poder notarla mejor. Aún así quería más. Terminamos por desabrochar el pantalón entero. Sí, ya era casi mía. Unos segundos se la seguí tocando por encima del bóxer pero rápidamente mi mano se coló dentro. Por fin el primer contacto piel con piel.

En ese instante deje de pensar, sólo sabía que estaba excitada sin ni siquiera tocarme, podía notar la humedad de mi sexo y como mis ganas de él aumentaban.

Saque su polla para mayor disfrute y comencé a masturbarlo, el tacto de su dura polla entre mis dedos me encantaba. Mientras su mano en mi muslo ascendía poco a poco subiéndome la falda, mis piernas se abrieron al instante para facilitarle el acceso. Apartó mi braguitas y sus dedos acariciaron mi coño. Me sentí un poco incómoda por lo mojada que estaba y le dije.

-Estoy bastante mojada
-Sí, pero quiero más.

Sabiendo que le gustaba notarme así empecé a disfrutar más de su dulce tacto, de vez en cuando se escapaba algún gemido. Pero yo quería darle más placer por lo que le pedí permiso para comérsela, necesitaba tenerla en mi boca.
La respuesta fue negativa, me pidió que me esperara que no era lugar ya que todo el mundo nos iba a ver.
Seguí tocándolo y le pedí que no se corriera hasta llegar a un sitio tranquilo, que de eso ya me encargaría yo.
Detuvo el coche en un polígono industrial, por la mañana en un día laborable, vamos que tráfico de gente había. Pero esta vez si que me daba igual, aunque se nos había hecho un poco tarde.

Yo ya estaba ansiosa me desabroché el cinturón y de repente me dice:

- Tienes 5 minutos para hacer que me corra.

Me puse a ello, su polla ya estaba húmeda, habían unas gotitas recorriendo su longitud. Empecé suave, despacio, poco a poco devorando su erección. Podía notar como estaba a punto, quería que lo hiciera en mi boca, los movimientos cada vez más rápidos, saboreandolo. Cada vez más profunda, razonado mi garganta, de repente su mano me sujeta la cabeza. Su polla apoderándose de mi garganta mientras su cuerpo se tensa en un orgasmo. Noto su corrida entrar directamente a mi estómago, la saco lentamente terminando unas gotitas en mi lengua, mis labios recorren su capullo para no perder nada y me separo. Observo su polla manchada de mi pintalabios rojo.
Miro el reloj y le digo mientras trago lo que tenía en la boca:

- Me han sobrado dos minutos



martes, 21 de marzo de 2017

Ir a un puticlub

El otro día estuve con mi amigo Adrián y tras una comida me dijo de ir a un puticlub a tomarnos unas copas. Al principio pensé que era broma, pero no, hablaba completamente en serio. Pues vamos. Y sí, me fui con el niño de putas.

No se cuantos de vosotros habréis ido a sitios de estos pero yo desde luego era mi primera vez y os voy a contar un poco que me pareció.

Para empezar me llevó a un puticlub de los "buenos" de los que la compañía no es barata. El local en sí no me llamó la atención se podría definir como un pub de copas como otro cualquiera con la diferencia que en las pantallas de televisión habían mujeres desnudas exhibiendo diferentes tipos de depilación.
Lo que realmente me llamó la atención es que las mujeres que trabajaban allí no eran especialmente jóvenes ni siquiera eran físicamente perfectas, os explico habían mujeres de todo tipo, rubias, morenas, operadas, ultra operadas (es la que más me llamó la atención), negritas alguna flaca pero la mayoría no. Eran lo que comúnmente se conoce como "mujer real". 
No se si esto me devolvió a la realidad o de verdad nunca he comprendido a un hombre. Siempre pensé que estaría lleno de mujeres con cuerpos perfectos, guapísimas de cara ya que eso era lo que los hombres buscan. Vaya choque de realidades.

Me hubiera gustado poder ver el comportamiento de los hombres en este ambiente ya que fuimos a una hora tranquila y el único hombre fuera de la barra era mi acompañante, vamos que les estaba jodiendo el negocio.

Me gustó curiosear aunque mi presencia estuviera un poco fuera de lugar, una de las muchachas se acercó a preguntar y observé bastante su forma de expresarse y la comunicación. A priori lo que más le llamaba la atención era que hacía yo allí, una vez contestada a su pregunta me obvió durante un instante dirigiéndose sólo a él. La costumbre supongo. Según ella se me veía tímida, la verdad que no me sentí así en ningún momento, estaba bastante cómoda, gracias como no a Adri.

Conocéis a alguna mujer que haya utilizado los servicios de un hombre??, vamos que si se había ido de "putos".
La respuesta que creo que va a dar casi todo el mundo es, No. Vaya diferencia abismal que hay entre hombres y mujeres en este sentido.
Se que ahora habrá más de uno/a pensando, es que las mujeres follais cuando queréis, por qué pagar para ello???
Yo creo que hoy en día el hombre que se lo sabe montar medianamente bien también folla cuando quiere.
Pero supongo que hay cosas que te puede ofrecer una prostituta que igual es difícil de encontrar con otra mujer sobretodo sin ningún tipo de complicaciones.

A diferencia de los hombres si que he oído de mujeres con cierto nivel adquisitivo que ha contratado los servicios de un hombre de compañía, las mujeres somos capaces de pagar por una buena compañía y una charla. Pero por algo más?? He aquí mi duda, serías capaz de pagar por tener sexo??
Alguien conoce sitios de estos para mujeres???? Habría demanda??? Somos realmente tan diferentes entre nosotros????
Yo sinceramente a día de hoy prefiero la masturbacion y si la cosa va mal pues juguetitos varios, que para eso hay tanta variedad para el disfrute.

Sin duda @Malaga_Sensual es capaz de llevarte a sitios que a priori no visitarias pero que con su compañía se convierte en un lugar como otro cualquiera para tomar una copa. Gracias niño por todo!!! Siempre es un placer quedar contigo!