miércoles, 11 de octubre de 2017

Ir con un amigo a un club liberal II


..."De repente tenía dos pollas delante de mi cada una diferente pero muy deseables la de mi amigo era más gruesa la otra un poco más larga. Cogí cada polla con una mano y los empecé a masturbar"..
Tener a cada uno a mi disposición me hacía sentir poderosa, empecé a lamerle la polla a mi amigo, disfrutando de su tacto mientras el otro chico no perdía detalle. Me la iba metiendo en la boca y meneándosela al otro. Cambio de polla y empiezo la misma dinámica, lamer despacio para ir lubricándosela y empezar a mamar. Estuve un rato alternando una y otra polla. Mis ojos se cruzan con los del chico y le digo que se acerque, se pone de rodillas a mi lado y nos empezamos a besar. Sujeto la polla de mi amigo y le invito a lamer conmigo, nuestras lenguas rozándose por toda la longitud de su rabo, nuestras bocas encontrándose en la punta, lamiéndonos mutuamente. Observo a mi amigo como disfruta de dos bocas para él y como nos las devoramos con el en medio. Me la empiezo a meter entera en la boca, siento como me atraganto pero aún así quiero más, veo la desesperación del chico por comer el también y le dejo hacerlo. Se la empieza a meter rápido y constante, cada vez más profundo, se nota que disfruta con lo que hace. Para animarlo un poco más le empiezo a acariciar su polla durísima, está tan excitado que parece que se vaya a correr. Se separa para coger aire y me besa, compartiendo las babas con sabor a mi amigo. 
Les pido que se cambien, ahora tengo a mi amigo junto a mi. Le miro y le invito a que empiece. Se coloca en un lado de la polla y yo en el otro. Nunca pensé que me pareciera tan erótico ver como deslizaba su boca por la polla de otro tío, toda esa masculinidad que desprende no la pierde ni así y hace que me ponga cachondisima sólo de verlo a él. Me quito el tanguita empapado y me empiezo a tocar mientras nos comemos esa polla entre ambos, peleándonos por ver quien chupa. Cuando me quise dar cuenta era mi amigo quien tenía los dedos dentro de mi. La escena era tan erótica que había perdido la conciencia, sólo me dejaba llevar sus dedos acercándome al orgasmo. Se podía oír su forma de mamar, los suspiros del chico y mis gemidos rompiendo el sonido. Estábamos embriagados de pasión y no tarde en correrme. 
Despacio sacó los dedos y se los lamió. Se puso de pie y me pidió q me tumbara. 
-Ábrete 
Lo hice y le pidió al chico que se encargara. 
-Joder, estas empapada 
-Haz que chorree más
Ahora estaba yo en manos de ellos.
El chico se colocó entre mis piernas acercándose despacio a mi coño. Un gemido se escapó de mi boca cuando rozó mi clítoris aún palpitante. Se perdió entre los pliegues de mi sexo haciéndome enloquecer. Mi amigo estuvo un rato observándonos hasta que me puso la polla en la boca. En estos instantes no soy la mejor come pollas del mundo. Sólo atiendo al placer que me está dando. Mis gemidos cada vez más constantes ahogados por mi amigo. Le ordena parar justo en el momento que me iba a correr. Maldije en silencio. Ahora es el chico quien se tumba, yo me coloco entre sus piernas a cuatro y empiezo a comérsela de repente noto como mi amigo me abre con sus manos dejando ver mi clítoris y se lanza a comérmelo. No puedo soportar mucho el placer y termino sacándome la polla de la boca y gimiendo mientras rozo el orgasmo. Baja un poco la intensidad y pierdo un poco la sensación aunque aumentan lentamente y eso me tortura, cuando no puedo mas me da justo lo que necesito y termino teniendo un orgasmo tan intenso que fue una de las mejores sensaciones de mi vida, era simplemente como si no pudiera dejar de correrme todo el rato en el punto álgido del orgasmo, fue mi propia mente la que me sacó de aquella sensación al pensar que no podía parar. 
Sin darme tiempo a reaccionar noté como mi amigo se metía dentro de mí haciéndome gritar de placer y devolviéndome a la realidad. El chico me acariciaba la cara mientras su polla me seguía apuntando. La tenía más hinchada con las venas muy marcadas. Seguí comiéndosela pero esta vez el ritmo lo marcaba las acometidas de mi amigo. Creía que me iba a correr al sentir como me llenaba, cada vez que salía de mi para volver a meterse era morir de placer abrazándolo con mi coño. Sus manos en mis caderas ayudándose a chocar más profundo dentro de mi, cada vez más fuerte, más rápido, más intenso. No podía seguir comiendo polla. Me retiré un instante y doble más la espalda dándole mejor vista. Eso lo motivó para aumentar más el ritmo. Mis gritos sonaban en toda la habitación y podía notar como me resbala mi propia humedad por los muslos. No tarde mucho en correrme justo en el instante en que me dio la vuelta y se corrió sobre mis tetas salpicando hasta mi boca. Se tumbó a mi lado para recuperar el aliento mientras el otro chico me comía las tetas y él me besaba. Pero esto no había acabado. Me subí a horcajadas metiéndome la polla del otro chico, joder que polla más larga. Empecé a recorrerla lentamente, subiendo y dejándome caer sobre ella despacio cogiendo el ritmo. Me la metí entera y dibuje un círculo con mi cadera sin poder evitar gemir de placer.  Me estaba follando a un tío mientras mi amigo no se perdía detalle de mis movimientos. No podía evitar mirarlo de vez en cuando y ver como se iba volviendo a excitar, su polla apoyada sobre su abdomen daba saltitos de aprobación y eso me hacía querer ser más puta. 
Me di la vuelta dejándoles la vista de mi espalda desnuda y de mi culo, me incorporé hacia adelante un poco y comencé a follarme esa polla sólo con el movimiento de arriba a abajo de mi cadera, cada vez más rápido hasta que de repente el chico me paró. 
Me tumbó de un solo movimiento,  me subió las piernas hacia arriba y se metió en mi interior, con cada embestida me tocaba fondo, mis manos intentando parar su empuje.
-Sujetale las manos 
Le pidió a mi amigo y este sonriendo lo hace. El choque de su polla en lo más profundo de mi parecía que me iba a traspasar, que no tenía suficiente y quería más, mucho más. Sus gruñidos se volvieron incluso más salvajes, estaba disfrutando de follarme así y yo también. Me dejé llevar y me corrí gritando, mi cuerpo se tenso y se contraía alrededor de su polla, bajó la intensidad hasta que termine. Sin darme cuenta me había caído hasta una lágrima que mi amigo me limpió. 
-Estas bien? 
Me preguntó preocupado
-Mejor que nunca.- le sonreí 
Cuando me sacó la polla despacio, sentí un pequeño alivio, tenía mi coño bastante hinchado. 
Se corrió en mi boca cayendo por la comisura de mis labios.
Los tres volvimos al comienzo, basándonos entre nosotros compartiendo sus corridas.