lunes, 11 de enero de 2016

Videojuegos

Llego a casa tras un largo día de trabajo, me despojo de los zapatos antes de entrar en la sala de estar donde se encuentra mi nene. Los estruendos del videojuego salen de la estancia. Me asomo a observar y ahí está, retrepado tranquilamente en el sofá con el mando de la videoconsola en las manos vistiendo sólo un pantalón de chándal y luciendo un bonito bronceado del verano. 
Nota mi presencia y apartando la vista de la pantalla posa sus preciosos ojos marrones en mi, creo que me tiemblan las piernas cuando me atraviesa con su penetrante mirada. Me aproximo hacia él sentándome en su regazo para besar sus carnosos labios. 
Durante unos minutos nos quedamos absortos entre besos apasionados y caricias tiernas. Su mano recorre mi pierna ascendiendo lentamente por la cara interna de mi muslo arrastrando mi vestido a su paso.  
Me levanto de golpe dejándolo desconcertado.
-Primero voy a la ducha nene - no puedo evitar esbozar una sonrisa.
No dice nada pero su mirada y su gesto serio me indican que no le ha hecho ninguna gracia.

Voy hacia al baño riéndome por dentro, aiiinnnss este hombre me vuelve loca. Me doy una ducha larga, dejando que el agua y el jabón se lleven consigo el estrés del trabajo. Salgo del baño me pongo la ropa interior y una de sus amplias camisetas de deporte. 
Vuelvo a buscarlo y lo encuentro donde lo dejé, concentrado en la pantalla, es como un niño grande, "Mi niño". 
Me mira y su gesto aún es serio, cojo otro mando y me coloco entre sus piernas, no se mueve.
-Venga ponlo para dos jugadores - le digo.
Sin rechistar hace lo que le pido. Pasamos un rato jugando con el juego, poco a poco notaba como su cabreo iba desapareciendo, la habitación se llenaba de gritos, risas nerviosas y cosquillas para que perdiera. Cada vida que iba gastando la empleaba en besuquearlo para distraerlo, enredando mis piernas a las suyas, volviéndolo a sentir mío. Cada vez le costaba más concentrarse y yo cada vez estaba más pendiente de su cuerpo, dejando a un lado el mando y recorriendo centímetro a centímetro su piel, bajando despacio dejando un rastro de besos, mordiscos y algún que otro lameton. Hasta llegar al borde de mi locura y hacer con ella que él perdiera los papeles.

5 comentarios:

  1. Está muy bien. Como comentario jocoso, han faltado unos juguetes de tresorsex.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no descarto hacer uno con huevos vibradores.. ;)

      Eliminar
  2. Muy buen relato, para mi gusto un pelin corto, quizas haría falta cuna segunda parte una continuación. Pero esta muy logrado consigues meter al lector en la historia. Por lo menos a mi. Un besico y sigue así

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo he cortado en lo mejor, no??? Jajajajajajajajaja aún estoy un poco tímida.. Iré ampliando.. Gracias!!

      Eliminar
  3. Muy buen relato, para mi gusto un pelin corto, quizas haría falta cuna segunda parte una continuación. Pero esta muy logrado consigues meter al lector en la historia. Por lo menos a mi. Un besico y sigue así

    ResponderEliminar